domingo, 28 de julio de 2013

La cita indeclinable.- Por Melba Reyes A


 Estoy al borde del crepúsculo,

sin embargo, aún puedo verme

en  el brillo de una mirada infantil,

en los signos de interrogación  que vomita el mar

y en los jazmines azules de mi jardín.



Aún puedo acudir a una cita

con gorjeos de  ruiseñor

y estruendos  de sal..

Vestir la ropa que nunca lucí,

declamar los versos que a fuerza de no escribirlos

fenecieron en la tarde amarilla que te amé.



Estoy al borde del crepúsculo

pero ya puedo acudir 
a la cita indeclinable

con nuestra amiga en común:

Invitarla a un café y a charlar

mientras crecen los geranios

junto a la  lápida roja que me espera.

.
Fotografía de Ian Welden (1948-2013)


3 comentarios:

  1. Felicidades Melba por este precioso poema. Ese crepúsculo que mencionas es la etapa más tranquila de la vida, si se llega bien. En ella desaparecen los complejos y esas citas con amigas son tan sinceras, pues ya la “competitividad” ha desaparecido. El final sobre “la lápida roja” que es un ciclo por el que todos tenemos que pasar, y esperemos que tarde mucho. ¡Ah! Yo de lápida nada de nada, incineración y al mar.

    Gracias por el comentario que me has dejado en mi blog, me he alegrado mucho saber de ti.

    Un fuerte abrazo.

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  2. Querida Melba, he pasado a dejarte mi saludo y un abrazo grande. Este poema está muy bien escrito, es muy profundo y al mismo tiempo, me trasnmitió tristeza.
    Espero que estén bien toda la familia por ahí.

    Un abrazo

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